durante las arduas sesiones de cata desarrolladas en las playas de Colonia, entre asado fútbol y wiki, un intengrante del Comité comenzó a experimentar las alucinaciones propias del exceso, creyéndose el Comandante Chávez. Dijo:
—soldado, ¿de qué es esa fábrica?
—es la fábrica de la cerveza Pilsen, mi comandante.
—¿la mejor cerveza del Mercosur?
—sí mi comandante.
—exprópiese.